¿Sabes cómo leer la factura de la luz?
¿Eres una de esas personas que sabe cómo leer la factura de la luz? Seguramente no, más que nada, porque estadísticamente es lo más probable: solo el 11% de los consumidores entiende por completo la factura de la luz. No obstante, aprender a leerla es fundamental, no solo para saber qué estás pagando, sino para poder ahorrar en el pago de tu factura eléctrica.

El 90% de los hogares de España utilizan la electricidad como principal fuente de energía. De hecho, para 2 de cada 10 hogares esta es la única. Con estos datos, cabría esperar que la mayoría de personas supiesen desglosar la factura de la luz. Sin embargo, la realidad es que ocurre todo lo contrario: la mitad de los consumidores de electricidad ni siquiera entienden la factura y los conceptos que aparecen en esta. Además, tan solo el 11% de los consumidores entiende la totalidad de su factura, según la OCU.
Y ante esta perspectiva, te preguntarás, ¿es tan complicado leer la factura de la luz? La realidad es que no, y desde Comparazona te vamos a explicar cómo descifrar la factura de la electricidad, así como conceptos que debes conocer para entenderla a la perfección (qué son el mercado libre y regulado, a quién se dirige el pago de la factura o la diferencia entre distribuidora y comercializadora). Todo ello, en una lectura inferior a los 10 minutos.
4 conceptos clave que debes conocer para leer la factura de la luz
- El recibo de la luz se compone de dos importes: la potencia contratada y la electricidad consumida. Es decir, un coste fijo asociado a la electricidad suministrada (el dinero que pagas por cada kW de potencia contratada) y un coste variable asociado a la energía que hayas utilizado (cuanta más energía utilices, más elevado será el importe que pagas).
- Ya hemos explicado cuáles son los dos componentes de la factura: potencia contratada y consumida. Ahora bien, señalamos que ambos factores (potencia contratada y electricidad consumida) varían dependiendo de la tarifa que tengas contratada (de ahí la importancia de comparar unas tarifas con otras).
- En cuanto a las tarifas de electricidad, existen múltiples tipos: tarifa plana, fija, de discriminación horario, nocturna, etc. Conoce aquí qué tipos de tarifas electricidad existen.
- Existen 2 mercados dentro del suministro eléctrico: el mercado regulado (todas las compañías estructuran de la misma forma las facturas) y el mercado libre (las empresas son libres de preparar las facturas como quieran).
Probablemente no sepas ni a qué mercado perteneces. En cualquier caso, a continuación, vamos a enseñarte a leer una factura del mercado regulado y otra del libre.
Leer una factura del mercado regulado
1. Nombre de la compañía: esto te permitirá conocer si perteneces al mercado libre o al regulado. No obstante, las compañías están interesadas en que desconozcas cuantos más datos posibles, por lo que incluso el nombre de la compañía puede prestarse a confusión (se utilizaban logos y nombres casi idénticos hasta que la CNMV obligó a las empresas a diferenciarlos).
2. Periodo de consumo: hace referencia a las fechas a las que se aplica la factura. Pasa de bimestral o mensual en el momento en que se tiene el nuevo contador con telegestión instalado.
3. Referencia del contrato de suministro: se trata simplemente de un identificador de tu contrato. Aunque en muchas páginas webs y blogs afirman que este es un dato fundamental para identificarte, lo cierto es que suele ser más útil hacerlo a través del CUPS (Código Unificado de Punto de suministro). Este código sirve para identificar tu instalación y es el mismo incluso cuando te cambias de compañía.
4. Peaje o tarifa de acceso: la tarifa de peaje hace referencia a la potencia contratada (2.0 si es menor de 10kW) y si tienes o no tarifa de discriminación horaria (DHA o A). El importe de dicho peaje lo establece el Ministerio, y tiene como objetivo cubrir aquellas actividades necesarias para que la electricidad llegue a los hogares de los consumidores. por dichas actividades entendemos el uso de las redes de transporte, distribución u otros costes regulados similares. Además, estos peajes incluyen otros aspectos como las primas a las energías renovables, los intereses del déficit de tarifa o la moratoria nuclear, por señalar algunos ejemplos.
5. Potencia contratada: esta es uno de los cuatro pilares que componen la factura eléctrica (junto con la energía consumida, el alquiler del contador y los impuestos). La potencia contratada es aquella que un cliente acuerda contratar con su compañía, por lo que será la que esta te suministre. La mayoría de las viviendas tiene entre 3.3 y 4.6 kW. Si tu potencia contratada es inferior a los 3 kW puedes pedir el bono social, mientras que, si estás por encima de los 10 kW, pierdes el derecho a la tarifa PVPC del mercado regulado.
6. Facturación por potencia contratada: recapitulando, hemos explicado que la potencia contratada es la cantidad de energía que la empresa eléctrica te suministra. Ahora bien, que te suministren una determinada cantidad de energía no implica que luego la utilices. Sin embargo, la facturación por la potencia contratada se refiere a dicha cantidad suministrada, y es independiente de tu consumo. Además, y como es lógico, cuanto mayor sea la potencia contratada, mayor será el gasto que deberás afrontar. Esta facturación se desglosan dos conceptos: el peaje y el margen de comercialización (ahora es de 4 € al año por kW contratado). En ambos casos se multiplican los kW contratados por el precio diario y el número de días facturados.
7. Facturación por energía consumida: si acabamos de explicar que pagas una determinada cantidad de dinero por la potencia contratada, independientemente de la electricidad que consumas, ahora explicamos el concepto opuesto: la facturación por energía consumida (PVPC), que no es otra cosa que el dinero que pagas por la electricidad que has consumido. Las compañías te cobran por cada kWh de energía consumida. En el mercado regulado se divide en tarifa de acceso (0,044027 €/ kWh para la tarifa de peaje 2.0 A) y coste de la energía en el mercado mayorista para ese periodo (cambia en cada factura).
8. Impuesto: en España, el impuesto sobre la electricidad es el 5,1127%.
9. Alquiler de equipos de medida: se calcula a través de la siguiente fórmula: N.º de días del período de facturación por el precio del alquiler del contador (salvo que el contador sea suyo). El alquiler de equipos lo regula la Administración.
10. IVA: a todos los costes anteriores se le aplica un IVA del 21%, obteniendo así el coste total de la factura. En España, el coste medio de la factura (cada dos meses) es de 70,95€ para 1 persona, incrementándose en base a los habitantes en cada hogar.
Leer una factura del mercado libre
Como ya hemos explicado, el mercado libre se caracteriza porque las facturas no se ajustan a un modelo en concreto, puesto que cada compañía es libre de prepararlas a su modo. Y esto hace que algunas facturas sean realmente complicadas de entender (por desgracia esto interesa a muchas entidades). No obstante, para explicarte a leer una factura el mercado libre, hemos seleccionado una de dificultad estándar.
Muchos de los conceptos que explicamos a continuación ya han sido explicados, y con más detalle, en la factura del mercado regulado, por lo que recomendamos que eches un vistazo al anterior ejemplo si aún no lo has hecho.
- Nombre: te sirve para conocer si perteneces al mercado libre o regulado. A muchas personales les ocurre que están en el mercado libre, pensando lo contrario. Esto ocurre, en parte, por la confusión que generan las propias compañías.
- Periodo de consumo: hace referencia a las fechas a las que se aplica la factura y, como ya hemos señalado, pasa de bimestral o mensual en el momento en que se tiene el nuevo contador con telegestión instalado.
- Referencia del contrato de suministro: la referencia del contrato te permite identificarte. No obstante, conviene utilizar la CUPS, puesto que este identificador no varía incluso cuando te cambias de compañía eléctrica.
- Peaje o tarifa de acceso: importe fijado por el ministerio que tiene como objetivo contribuir al pago de las infraestructuras que permiten trasladar la electricidad a los hogares. Se determina en función de la potencia contratada (2.0 si es menor de 10kW) y de si tienes o no una tarifa de discriminación horaria (DHA o A).
- Potencia contratada: hace referencia a la cantidad de energía que la compañía suministra al consumidor. Y dependerá del acuerdo contratado. Por lo general, los hogares tienen entre 3.3 y 4.6 kW de potencia contratada.
- Facturación por potencia contratada: es la cantidad de dinero que debe pagar un consumidor por la potencia contratada. Y, como también hemos señalado, es independiente al consumo.
- Facturación por energía consumida: cuantos más kWh consumas, más dinero debes pagar a la entidad que te suministra dicha energía.
- Impuesto: recordamos que en España es del 5,1127%.
- Otros servicios: por un lado, en la factura aparece el alquiler del contador. Y, además de este, pueden aparecer otros servicios como el mantenimiento o los seguros, ente otros. Por supuesto, no estás obligado a contratarlos.
- IVA: a los costes anteriores se les aplica un IVA del 21%.
Más información que aparece en la factura de la electricidad
Además de la anterior, en la factura aparecen los siguientes elementos:
- Qué tipo de contador tienes, siempre y cuando formes parte del mercado regulado.
- Un gráfico de consumo: este gráfico aparece siempre en las facturas del mercado regulado, y tiene como objetivo ofrecer una representación más visual de la evolución del consumo eléctrico. También es posible que aparezca este gráfico en las facturas del mercado libre. Sin embargo, dado que cada compañía prepara dicha factura a su modo, esta puede aparecer o no.
- Lectura del contador: indica si se ha facturado sobre lecturas reales o estimadas.
- En las facturas del mercado libre es posible que aparezca al final información sobre algún descuento.
- Y, por último, si tienes el Bono Social, que protege a las familias numerosas y hogares con bajos ingresos, en tu factura ha de aparecer el concepto de Descuento por Bono Social. Aparece antes del impuesto de electricidad. Recordamos que, si tu potencia contratada es inferior a los 3 kW, puedes pedir el bono social asociado a la luz.
Importancia de aprender a leer la factura de la electricidad
En menos de 10 minutos seguro que has podido entender el funcionamiento de la factura de la luz. Como has podido comprobar, no es tan complicado como parece, y puede ayudarte a ahorrar en la factura de tu luz. Ahora bien, ¿cómo?
Seguramente cuando acudiste a una empresa eléctrica para que te suministrase electricidad, contrataste una determinada potencia sin apenas conocer cuanta cantidad de kWh necesitabas. Esto es normal, y les ocurre a muchas familias. La consecuencia es que la potencia contratada puede llegar a ser muy superior a la que realmente se necesita. Y eso puede provocar que pagues más de lo que deberías en la factura.
Por lo tanto, debes comparar la potencia contratada con la que necesita tu hogar y, en caso de que la primera sea muy elevada, reducirla.
Otra forma de ahorrar es comprobar que tu tarifa se ajusta a lo que necesitas. Como también hemos señalado, existen numerosas tarifas (plana, fija, de discriminación horaria o nocturna). Y, muchas veces los consumidores no tienen la que mejor se adapta a sus necesidades, lo que también incrementa el precio de su factura.
Por último, es posible que desconozcas que no vale lo mismo poner una lavadora a las 4:00 que a las 7:00. De hecho, el primer momento es el más barato del día, mientras que el segundo el más caro (aunque también dependerá del tipo de tarifa que tengas contratada).
A modo de conclusión, son varias las formas que te permiten ahorrar en la factura de la luz. Desde Comparazona hemos desarrollado varias herramientas totalmente gratuitas que tienen como objetivo ayudar al consumidor a pagar menos por la factura de su luz. Y también un comparador de tarifas. Por lo tanto, si aún no sabes que tarifa contratar o estás interesado en cambiarte de compañía, no dudes en conocer las herramientas que ponemos a tu disposición, así como echar un vistazo a nuestro blog.